miércoles, 13 de mayo de 2009




Este pequeño y aparentemente insignificante animalito me tiene perpleja pues son de una rapidez increible, mientras voy a la cocina a traerle un pedazo de lechuga, en lo que me demoraré tres minuto a lo sumo, al regresar o no está a la vista o está en la parte más alta de una hoja, comen a velocidades increibles y cuando sienten la voz de uno cerca voltean las antenas como buscándola. Apareció despues de semanas en una mata al otro día de la muerte de mi sisi, de manera que como ellos son hermafroditas también se llama sisi, lo único que los identifica es que son animales y el instinto de supervivencia. Nunca pensé que fuera tan interesante observarlos, si no les tienen asco o temor háganlo es increible.

Y no me volví loca ja ja

Caracoleando va con su carga,

sube y baja entra y sale

y me pregunto que está pensando,

caracoleando va el caracol,

hembra o macho iguales son...

1 comentario:

S .M.T dijo...

AH ! Clemencia..toda tu sensibilidad.en
este poema !
un fuerte abrazo