viernes, 3 de diciembre de 2010


Esta tarde viajo a una vereda cercana a Bogotá, con un clima medio, mucho verdor, montañas y bellos paisajes.
Mi tierra está azotada por las torrenciales lluvias, muchos pueblos han sido invadidos por las aguas y miles de personas han perdido la vida y otras se quedaron sin hogar.Sus animales de trabajo y los cultivos arrasados por la fuerza de la naturaleza.
Amo la naturaleza pero también le temo, cuando sus fuerzas se salen de control nada las detiene, llevando a su paso, como la guerra, el palpitar de la vida.
Hasta cuando, no se
Calmate cielo
no desbordes sobre la tierra
tu arrasadora furia
Deja pasar el sol
sobre los campos
y que la vida floresca
Cielo azul
dile adios a las nubes
ahuyéntalas
allende de los mares
las montañas y los valles