lunes, 1 de junio de 2009

Hay rincones del lugar en que vivimos que nos dan la paz y el silencio para escribir, corregir, borrar, reescribir y a ratos sentir que lo que hacemos está bien o que está horrible, eso creo cuando me refugio en este espacio, rodeada de lo que me gusta, la PC, los libros, la luz y una cómoda silla donde paso sentada a veces demasiado tiempo. Se me olvida que afuera de este pequeño mundo existe ese gran mundo con sus ruidos, carros, gritos, mucha gente por todos lados que apresurados buscan su hogar y otros que no tiene a donde llegar, nadie que los espere y mucho menos quien los ame. Este es mi sitio el de mis horas de trabajo, en las frías noches bogotanas.